(Odisea de una Maracayera en Caracas)
Solo un día después de haber terminado el libro de Ramón Fonseca Mora que le da el título a esta entrada –léanlo es muy bueno- me encontré viajando a la ciudad capital, abrieron unos cursos de verano en la seccional del CNP de allá y desde hace semanas aproveché de inscribirme en el único que no chocaba con mi horario del semestre regular, ni con el verano. Uno de redacción y buen uso de los signos de puntuación.
Me sentí como Olga –lean el libro- cuando llegó a Panamá, ni idea de por qué si yo ya he venido muchas veces, aparte no soy tan pueblerina como ella.
Cuando me bajé en la bandera cargando mi maleta caminé rápido por las rampas para verme con mi prima en la bomba el trébol, donde habíamos quedado con anticipación que nos encontraríamos, mientras bajaba, se me acerca un taxista de esos ofrecidos:
-Srta, taxi?
-No, gracias- respondí educadamente, acto seguido el hombre me dijo muy bajito
-“Gordita, bolita de grasa” y sonrió mostrando los pocos dientes sostenidos con dificultad tratando de no correr la misma suerte de los que ya no estaban.
Yo no podía creerlo!! Este tipo horrible y asqueroso me había insultado!!! Seguí bajando por la rampa sin quitarle la mirada de encima y cuando volteó a verme le hice la seña de costumbre .I., el tipo sonrió más ampliamente y me gritó
-MAMASITA!!!
-Viejo baboso! –pensé. Pero eso no sería lo más feo que me pasaría el día de mi llegada a Caracas.
Llegué a la bomba y me puse en un lugar “visible” para que cuando mi prima Zusan llegara a buscarme me pudiera montar en el carro rápido e irnos de ese lugar feo de una vez.
-Ya estoy en la bomba. –Decía el texto que le envié a las 5.26pm
-Voy saliendo prima!!! =D
WHATTTTTTTTTTTTTTTTT????
Se suponía que ya debía estar más bien en camino si a cada rato mientras iba en el bus le escribía cosas como,
-ya pasamos la Victoria
-Ya pasamos Charallave
-ya pasamos tazón
-Ya pasamos el túnel de los ocumitos
Todo con el fin de no quedarme como una estatua parada esperando mil años que me buscaran, hubiese podido irme en metro si no fuera porque estaba cargando mi maletica llena de ilusiones .
A las 5.45 Zusan me escribe que estaba ya en camino pero que había demasiado tráfico………. ES CARACAS OBVIO HAY TRÁFICO!!!!!
Yo seguía inmóvil en la bomba esa mientras frente a mi pasaba toda clase de gente, flacos, gordos, medianos, altos, chiquitos, blancos, negros, hasta un albino vi!
A cada rato venían tipos a preguntarme si viajaba a Barquisimeto o San Cristóbal, yo les respondía amablemente que ya había llegado a mi destino, por supuesto cuidándome de decir “No gracias”, no quería ganarme un “Vaca obesa” o un “Gorda desgraciada” como contestación.
Sentía que llevaba la vida entera esperando ahí, un hombre paso y me rozó el trasero “por accidente” #Desgraciado.
Al ratico, un señor que también tenía rato en la bomba esa se puso a hablar conmigo, se veía decente y por lo menos era compañía.
A las 6.03pm llegó mi prima a buscarme, iba en la camioneta del novio –él manejando- y me dice
-Te dejo en la casa y me voy…. No te importa verdad?
¿Qué otra opción tenía?
Me dejó en la entrada del edificio y se fueron de una vez, mi primo bello –Gracias Juan, eres lo máximo- había bajado para ayudarme a cargar la maleta los siete pisos (Es la misma casa donde me quedé antes de irme a Colombia, aun no arreglan el ascensor -.-”, solo que esta vez no me tocó subir con peso extra)
Eran casi las 7pm y Juan, mi primo, me dice
-Kaisha qué vas a hacer ahorita? Porque vienen unos amigos a buscarme entonces si quieres ir estás invitada…
-Aha y qué van a hacer?
-Nada, vamos a dar vueltas por aquí en Caracas, tal vez luego ir a casa de alguno por ahí a hablar y eso…
-Ah, si va pues, a que hora vienen?
-Ahorita! Me dijo el pana del carro que ya viene en camino, en media hora está aquí.
A las 8.30pm estábamos viendo Law and Order S.V.U, yo estaba a punto de dormirme acostada viendo la tele así que me fui a la computadora de la casa, mi primo ya estaba arropado roncando, yo pensé, nah ya no vamos a ningún lado, pero no me había quitado la ropa ni nada, hasta eso me daba flojera, a las 10 sale mi primo todo espelucado de su cuarto
-Vamos Kai, ya llegaron…
-Ah, todavía vamos a salir?
-Si apúrate
Al bajar me encuentro con que el carro en que nos íbamos era un aveo tunning y yo así de “vermo que fino” pero el pana que lo estaba manejando era un niñito, como de 16, 17 años igual que mi primo, así que apenas nos montamos el tipo arrancó y se comió esas calles como alma que lleva eR diablo, sin prestarle atención a un triste semáforo, creo que el montón de sonido y bajos que tenía el carro le estaba afectando –aparte de su capacidad para ponérsele firme el amigo (si chicos, tanta vibración se los afecta, se los tumba)- el cerebro, porque que insensatez como conducía.
Literalmente dimos vueltas por Caracas, íbamos a pasar buscando dos amigas de Juan, pero un miércoles 11pm, era difícil que la gente estuviera Ready de una vez. No pasamos buscando a nadie.
@Kaysha_V
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