sábado, 1 de agosto de 2015

Ahora (5WH)


¿Qué fue lo que me hizo usted dulce morena?

Ahora no encuentro algo más armonioso que el sonido de sus carcajadas sonoras.
Ahora quiero que sea el ritmo de su corazón agitado el que marque el compás de todos mis momentos.
Ahora dejo pasar los errores ortográficos que a veces se infiltran en sus mensajes simples de buenos días.
Ahora sonrío tontamente recordándome jugar con sus rizos y sintiendo la calidez de su cintura.
Yo no sé qué fue lo que me hizo usted que ahora solo tengo voluntad para ir detrás de su silueta.
No sé de razones, motivos ciertos, realidades, es por usted que no me importan tantas cosas

¿Cuándo se instaló en mi corazón?

¿Dónde nos dimos ese beso que le dio un vuelco a mis perspectivas?

¿Cómo consiguió doblegar mi fortaleza y hacerme ansiarla durante todos los días y las horas?

¿Por qué se me humedecen los ojos si yo sé qué usted no es mía?  

lunes, 2 de marzo de 2015

Bendecida, feliz, agradecida con el universo y muchas exageraciones más



Tenía semanas sin escribir, demasiado atareada en la vida cotidiana, prácticamente sin tanta vida social como me gustaría, pero más holgada económicamente que en cualquier otra etapa de mi vida



Para escribir siempre me centro en temas que tengan un trasfondo intenso para mi…  Hay varios niveles de intensidad. Aquí solo escribo la intensidad publicable, la otra otra la dejo guardada por ahí en cuadernos que no eran originalmente para eso, en papeles arrugados que me niego a botar o en las notas de mi iPod… Estoy demasiado neutral y por esa razón no había vuelto a escribir más, pero está sonando de fondo “All Of Me” de John Legend y creo que eso es suficientemente poderoso…

Creo que vine un poco hater hoy, luego de un rato leyendo Twitter, he sacado la conclusión de que la gente que se la pasa publicando constantemente acerca de lo “bendecidos” y “afortunados” que son por Dios, la virgen, el universo, Madonna o en lo que sea que crean, son precisamente las personas que menos deben serlo. Llegué a esta teoría de repente, es decir, simplemente caí en cuenta porque una persona que de verdad es feliz y plena, no tiene necesidad de estar diariamente diciéndolo en sus redes sociales a cada momento. Eso me parece que más bien lo hacen para convencerse ellos mismos, o tal vez querrán revisarlo unos años más tarde (cuando ya no recuerden con certeza) y decir “Yo si era feliz vale, esa fue la mejor época de mi vida”. Esto no significa que sea una regla sin ecuanon porque  hay posts que uno sube para agradecer o para compartir un momento de felicidad importante con toda la red, y esto es sincero. Pero qué puedo pensar de alguien que en cada tweet de “Bienvenida al mes”, o los lunes, agradezca al universo por la alegría infinita que le concede, o sea, los lunes uno está encajándose de nuevo  -y tal vez con un poco de dificultad- en la rutina. O de esos que cada selfie de Instagram tomada por ocio la etiquetan con exceso de hashtags de este estilo “#Gracias #SinDiosNada #Happy #Feliz #Selfie #LoMejor”.

Yo sé y estoy consciente de que la palabra tiene poder y que tal vez esos sean mantras que utilizan tratando de convencer al destino de que sea buenos con sus cuerpecillos… 

De verdad alguien será tan feliz como lo que dice su instagram/twitter? 

No es que yo sea emo ni nada por el estilo, pero mis alegrías las vivo en carne y hueso y pocas veces me da chance de fotografiar todos esos momentos para compartirlos en mis redes sociales. ¿Que si soy agradecida? Si. ¿Que si me siento bendecida? Demasiado, pero no quiero formar parte de una nueva especie que coloca esas frases en sus bios, sobretodo porque me ha tocado conocer a muchas de esas personas y tienen más problemas que un libro de matemática.