martes, 30 de diciembre de 2014

Tu metamorfosis

Eres alguien más,
Más frío 
Un ser agrio
Amargo
Distante como Grenouille fatigado y confinado en aquella montaña .
Diluido como un poco de sal en agua.
Duro. Ahora eres dura... Imagino que por dentro debes ser como carbón.
Tu textura es diferente, la de tus palabras, la de tus letras y hasta la de tus expresiones.
Te haces polvo porque no eres fuerte (nunca lo has sido)
Pero a mi me dueles. Sobretodo, dueles.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Lo que yo quiero

Si pudiera diluirme en las letras, dejar salir aquello que me hace morir de sed…
No esconderlo detrás de mí, no proteger lo que me daña.
Sentir frescura, no estar pálida.
Porque es que se me ha caído el cielo y con uno de sus fragmentos me escribí en el alma lo que en mi fantasía habías dicho.
Cuando sin avisar te escabulles sigilosamente por el aire de mi noche es preferible no respirar para no intoxicarme
De ti
De tus malas –digo yo buenas- mañas.



martes, 9 de diciembre de 2014

Aun el día de hoy


Te sigo dedicando mis letras
Mi tinta, mis palabras, las comas y las pausas cortas que representan,
Mis puntos seguidos y aparte que separan unas ideas de las otras...
Los suspensivos también te los dedico, ¿Sabrás que fuiste, eres y serás mi incertidumbre?
Esos pequeños espacios a los que les dicen sangría también son para ti. Vacíos, en blanco.
Respiraciones.
Las tildes que han acentuado tantas emociones son tuyas.
Mi aguda frustración
Mi deseo más grave
Mis últimas lágrimas y ese paréntesis que causamos en mi vida también te pertenecen...
Aunque te desentiendas y finjas no leer, sé que una minúscula parte de tu atención se concentra en las mayúsculas de mi nombre. 

lunes, 8 de diciembre de 2014

Todo el que maneje, sea peatón o pasajero, debe leer esto

Escribo esto porque anoche, mientras manejaba anoche por la ARC (Autopista Regional del Centro para Ud. que no comprendió las siglas) sentí que necesitaba sacarlo de mis adentros con carácter de urgencia. 
Ojalá todo el mundo lo leyera, ojalá pudiera  pararme en las plazas con un parlante y gritarlo, o tomar un camión como esos que distribuyen plátanos y reproducir mil veces este mensaje en todos los estados, ciudades, urbanizaciones, barrios, sectores, caseríos, comunidades. parroquias, puentes de Venezuela... 

No quiero hablar sobre las normas de tránsito porque aquí en nuestro país la gente se olvidó hace mucho tiempo de eso, principalmente los fiscales, esos son los que menos tienen idea, prefiero referirme al sentido común, ese que está casi extinto, o el que muchos dicen es el menos común de todos, no les quito razón. 
¿Por qué sentido común? 
Enumero,

¿Debe estar escrito en la ley de tránsito que si un carro va por el canal rápido y usted le hace cambio de luces pero dicho vehículo tiene otro a su lado en el canal derecho, no se va a poder cambiar de inmediato porque ocurriría una colisión?
¿Debería estar escrito que usted debe dejar de hacerle cambio de luces como demonio desesperado?

Si esa persona no se cambia de canal es porque no quiere chocar, tal vez esta sea una razón un poco simple para ud que se la pasa haciendo cambio de luces a diestra y siniestra, pero considérelo por un momento... ¿A ud le gustaría chocar a 120km/h con otro automóvil que se desplaza a la misma o a mayor velocidad?

Ahora que tocamos el tema de la velocidad... Los límites de velocidad para la autopista son de 80km/h en el canal rápido y 60 en el lento. Nadie respeta eso, pero yo hallo inconcebible que si voy por el canal lento a 100km/h  venga un autobús, una gandola o un camión del tamaño de una montaña  a hacerme cambio de luces, tocarme corneta y prácticamente metérsele por supositorio a mi carro. Si me quieres pasar, está el canal izquierdo, ah, eres autobús y tienes prohibido transitar por el, NO ME IMPORTA, respétame:
No me da la gana de pasarme al canal rápido ahorita porque a unos cuantos metros hay rolo de hueco.

No me da la gana de cambiarme porque las luces de los carros que van en sentido contrario me limitan demasiado la visión y no quiero tener un accidente

(O si voy por el canal rápido a 120km/h pero tu quieres ir a 150 y me estás presionando)

No me da la gana de cambiarme porque por aquí lanzan piedras para romper los parabrisas y no quiero que me roben.

No me da la gana de cambiarme porque por aquí ponen miguelitos y no quiero quedarme sin caucho.

No me da la gana de cambiarme o de acelerar solo porque a ti no te importa tu vida y manejas imprudentemente.

No les ha pasado que hay alguien que les hace cambio de luces sin cesar y como no le das paso, te adelanta y se vuelve a incorporar en el canal donde estás pero tan rápido que prácticamente te choca por el costado y de hecho te chocaría si no tuvieses los reflejos tan activados... ¿A qué juegan? Esto es un acto total de inconsciencia y estupidez, ¿no saben que en el otro carro hay seres humanos?  

La gente se queja de que el país está en una situación deplorable, que las autoridades no sirven... ¡Es verdad!, ¿Hay anarquía? ¡Por supuesto! Porque todo el mundo hace lo que le da la gana pensando en ellos y muchas veces, incluso sin pensar.

Sin pensar... ¿A quién diablos se le ocurre ponerle luces cegadoras a su carro y montarse en la autopista encendiéndolas a su máxima potencia? Para mi eres un asesino en potencia. Así, claro y raspa'o. ¿No comprenden que esas luces ciegan momentáneamente al conductor que viene de frente y puede ocasionar un accidente fatal? ¿No les da la cabeza para deducir eso? ¿No les importa mientras su carro se vea bien con esas luces de estadio? ¡Asesino! Y más asesinas las autoridades que dejan circular a esos inconscientes poniendo en peligro la vida del resto de los ciudadanos. 

No digo esto porque me lo contaron o escribo por ocio, lo digo porque estas cosas me pasan cada vez (sin excepción) que manejo por la ARC, lo vivo yo, lo vivimos todos. ¿Será que la gente que anda en esas camionetas lujosas manejando como si tuvieran la autopista sola cree que con las llaves de la camioneta le vinieron incorporadas infinitas vidas? Señores, esas camionetas también se voltean. ¿Si no les gusta que otros les hagan esto a ustedes, por qué ustedes si lo hacen?

Un poquito de consciencia, compasión, consideración por los otros y sobretodo sensatez que nadie es inmortal aquí.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Una provocación me acecha

Si hubiese pensado en tomar tu mano antes de tus labios tal vez la vida se nos hubiera pintado de otro color.
Quise muy poco de ti hasta que te conocí y curiosamente ya no te tenía
Di vueltas en una suerte de valentía inexistente 
Me revolqué en la alegría vacía que creí real
Y que fue real (lo sabemos)
Quiero hablar por ti también, sonar a través de tus palabras diciéndome que tu también lo sentías...

Mejor dime que lo sientes.

A ciertas horas una provocación me acecha,
Que te pasees por mis letras, que te ahogues en ellas
¿Podrías digerirlas? ¿Las tomarías para ti?

Me imagino un mundo sin ti,
Que de verdad ya no estés. Ni tu cuerpo, ni tu, ni quien eras. Que tus cosas pasen a ser de alguien más. Que tu perrito te extrañe.
¿Me habré librado de ti entonces?
¿Me veré ajena a ti?
¿Podré respirar tranquila sabiendo que ya tú no lo haces?... Que tu piel ahora es tan fría como lo ha sido siempre tu alma, que el rubor de tus mejillas es tan falso como todo lo que tu decías...

Tendrás que morirte, para ver cómo me/te siento.

jueves, 30 de enero de 2014

The journey to...

Desde que empezó el año he estado locamente ajetreada, entre la universidad, el trabajo, los compromisos, poco tiempo (por no generalizar diciendo que ese tiempo ha sido inexistente) he pasado totalmente sola, es decir, solo yo con mis pensamientos sin que estos se vean interrumpidos constantemente por las obligaciones externas. Honestamente esos momentos me hacen falta... ¡yo me caigo bien!
Hoy, 21 de enero (la fecha que escribí esto), prendí el televisor luego de casi dos semanas sin hacerlo, escuché el noticiero de las 6:30 am mientras me vestía apresuradamente para salir al último día de grabación... El último día de grabación... Saboreo estas palabras con olor a café de la tarde mientras las escribo... El final de un trabajo que me mantuvo en vilo durante muchos meses, que me quitaba el sueño, que me hizo agarrar rabias al ser incapaz de comprender el nivel de irresponsabilidad de algunos compañeros de equipo... El cortometraje del 9no.
¡Que pánico le tenía yo a eso!
Cuando entré en la universidad y vi los pósters de las producciones de los muchachos del 9no semestre me dio un sustico al pensar "cuando a mi me toque hacer eso". Y a medida que se acercaba el momento, el sustico iba creciendo, la preocupación... En el 8vo semestre se hizo real al momento de ver cómo iba tomando forma el proyecto... La idea, el plot, el guion y así cada uno de los elementos que conformaron nuestro gordísimo libro de producción (si el de nosotros -15min de película- era gordo, no quiero imaginar el libro de producción del Señor de los anillos).
Ya en el 9no semestre empezar a grabar luego de los castings, terminar de conseguir las locaciones... Lidiar con apatía, dejadez y tratar de entender que no puedo tener control sobre todas las cosas... TODO un reto. Un reto asumido de frente totalmente, sin tratar de esquivar ni una pizca de cualquier cosa que pudiera salpicar de allí.
Yo nunca he tenido una relación ejemplar con mi papá, pero algo que definitivamente tengo que agradecerle a él es su enseñanza de que todo se puede, desde pequeña... Nunca dejó que le dijera que algo no se podía, y a día de hoy, yo tampoco acepto que me digan que no pueden o que algo no se puede... Siempre hay una manera de lograr los objetivos, aunque haya que cambiar la estrategia entera.
Y todo esto viene a que a pesar de todos los contratiempos que se nos presentaron, hoy ya tenemos el trailer de Tercer Oído. un biopic acerca de Ismael Cala, un periodista que detrás de su apariencia inmaculada y voz cautivadora tiene una historia profunda, unos inicios mucho más complicados que no se adivinarían solo con ver su traje costoso delante de las cámaras de CNN.
Entonces, sin más preámbulos, el trailer de Tercer Oído, el cortometraje que dirigí:

                    

miércoles, 22 de enero de 2014

Las ciudades de tu cuerpo

Mi primer post del año... en lo que va de enero he leído demasiado, cuatro libro, todos encantadores, así que en esta última entrada me dedicaré a plasmar lo que significó para mi el primero de los 4 libros: Las ciudades de tu cuerpo, de la cubana Vivian Jiménez, quien lo ubica en el area novelística y de erotismo. Tengo que confesar que aunque es uno de mis géneros predilectos, nunca había leído un texto como el que me presentó Jiménez el primer domingo del 2014. No sabría describirlo, pero me atrapó en el sentido oculto tras sus metáforas limpiamente generadas, así como su amplio verbo, que en ocasiones me obligaba a consultar el diccionario.
Las páginas se me acabaron en 2 días, lo suficiente para sorprenderme leyendo este tipo de historia profunda, con distintos narradores, perspectivas y tiempos. No puedes dejar de prestarle atención.
Es un texto muy sentido, indiscutiblemente personal, se podría decir que hasta complicado y un poco crudo. No, bastante crudo. La autora no estaba tratando de convencer o incomodar a nadie, aunque hablando honestamente seguro convenció a muchos de que puede llegar a ser muy grotesca  e incomodó a más de un puritano/escrupuloso que fue lo suficientemente valiente para leerlo luego de haber mirado la contraportada.
Sin lugar a dudas no es una lectura para todo el mundo, pero los que se atrevan a descubrir lo que hay detrás de Las ciudades de tu cuerpo estoy segura de que quedaran muy satisfechos.