Quise muy poco de ti hasta que te conocí y curiosamente ya no te tenía
Di vueltas en una suerte de valentía inexistente
Me revolqué en la alegría vacía que creí real
Y que fue real (lo sabemos)
Quiero hablar por ti también, sonar a través de tus palabras diciéndome que tu también lo sentías...
Mejor dime que lo sientes.
A ciertas horas una provocación me acecha,
Que te pasees por mis letras, que te ahogues en ellas
¿Podrías digerirlas? ¿Las tomarías para ti?
Me imagino un mundo sin ti,
Que de verdad ya no estés. Ni tu cuerpo, ni tu, ni quien eras. Que tus cosas pasen a ser de alguien más. Que tu perrito te extrañe.
¿Me habré librado de ti entonces?
¿Me veré ajena a ti?
¿Podré respirar tranquila sabiendo que ya tú no lo haces?... Que tu piel ahora es tan fría como lo ha sido siempre tu alma, que el rubor de tus mejillas es tan falso como todo lo que tu decías...
Tendrás que morirte, para ver cómo me/te siento.
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