sábado, 29 de enero de 2011

Inseguridad

“Según el Observatorio Venezolano de Violencia desde 1999 más de 118.000 personas han sido asesinadas a nivel nacional y desde el año 2005 el gobierno no da cifras oficiales de homicidios. Sin embargo, La realidad que se vive a diario en La Morgue de Bello Monte no se puede esconder, periodistas y fotorreporteros buscan las cifras y los testimonios que el gobierno no ofrece.

Recientemente una polémica foto divulgada por el diario El Nacional encendió las alarmas, al punto que al rotativo le fue prohibida la publicación de imágenes, informaciones y publicidad de contenido violento; sin embargo, la censura no cambió la realidad…”
Fuente: Globovisión.com

El pasado 15 de Enero el presidente presentó la memoria y cuenta del año 2010, en al cual habló de los proyectos que desarrolló y que pensaba desarrollar durante este año y los siguientes – dando por sentado que permanecerá al frente del país luego de 2012-. Entre estos proyectos se encontraba la alimentación, el empleo y la construcción de viviendas, entre otros. Pero algo que no se mencionó con la responsabilidad y seriedad que merece fue el tema de la inseguridad en nuestro país. Según CNN en español Venezuela se encuentra entre los países del mundo con mayor tasa de fallecimientos, con 75 por cada 100.000 habitantes, esto es real, ya que en los periódicos se lee diariamente la cantidad de venezolanos que mueren diariamente a manos del hampa, no pasa un día sin que los periódicos publiquen alguna noticia de un asesinato por la inseguridad en el país, ya los delincuentes no se conforman tan solo con robar los bienes materiales, sino que hieren y matan a sus víctimas como si tuvieran derecho para hacerlo, y realmente pareciera que ese derecho fuera cierto, porque son más frecuentes las noticias de ciudadanos muertos  que las noticias como “policía atrapa a peligroso delincuente”, por esta razón los antisociales se sienten en más libertad para cometer sus fechorías porque no temen a las consecuencias que podrían traer sus actos si fueran juzgados como responsables de sus crímenes porque la policía es bastante ineficiente, en parte por la deficiente formación que reciben, en otra parte porque la mayoría prefiere buscar conveniencia propia que velar por el bienestar de la comunidad – que fue a lo que se comprometieron cuando les dieron la placa-, es muy común que los negocios cercanos a comisarías les paguen una comisión para que estos los “protejan”, ya que si no lo hacen estos “policías” los mandan a robar con sus contactos delincuentes, que son tan criminales como ellos mismos, es decir que en vez de que la policía como ente protector de la comunidad sea quien rescate a los delincuentes de sus vidas criminales, estos son quienes arrastran a ellos consigo, ofreciéndoles dinero y bienes materiales a cambio de vender su conciencia.
No es justo que los venezolanos tengan que decidir entre su vida y lo que con tanto esfuerzo han logrado obtener porque un malandro los amenaza, es aún más repulsivo el no poder una llamada en la calle porque es muy probable el ser asaltado, solo durante el mes de diciembre se reportaron más de 6.000 blackberries robados (según cifras de movistar solamente), muchos de los dueños fueron heridos e incluso muertos al mostrar resistencia a su agresor.
En un país de petróleo y tan diverso en paisajes, climas y ecosistemas la inseguridad no debería ser un problema tan grave como lo es actualmente, ya que estas condiciones hacen que hayan suficientes fuentes de empleo para la población, pero esto nos lleva a fijarnos en los ataques del presidente a la propiedad privada, con estos ataques el gobierno está logrando que los empresarios retiren sus inversiones, que los venezolanos que tienen propiedades o negocios quieran irse por miedo a que el gobierno se las quite, porque nacionalizar una empresa es comprarla, pero en este país la palabra expropiar ha adquirido otro significado, más parecido al robo que a cualquier otra cosa, ya que los dueños de las empresas nacionalizadas no reciben pago alguno por parte del estado. Así que esta situación es otro derivado más de la inseguridad, los inversionistas se sienten inseguros porque no saben en qué momento el gobierno se puede antojar de su propiedad y quitársela, los venezolanos comunes se sienten inseguros y  prefieren estar encerrados en sus casas mientras los delincuentes si andan libres por las calles, cuando debería ser al contrario, en fin, la inseguridad es un tema que está en boga actualmente ya que no hay nadie que al que no lo hayan robado (o a alguien cercano) en estos años y esto debería ser prioridad para el gobierno, la seguridad de sus ciudadanos, deberían tomárselo con la seriedad que corresponde y no ignorarlo pensando que es una táctica desestabilizadora de la oposición o que los ladrones son de la 4ta
 Claro, lo que pasa es que la inseguridad no se siente cuando uno cuenta con guardaespaldas y con un desfile de carros que despistan a los conspiradores, ¿pero a quién acude un venezolano cuando es víctima del hampa? Su denuncia – si es que lo hace- se archiva junto con las otras y se deja ahí, los asesinatos son por “ajuste de cuentas” o “móvil: robo”. Impunidad. Los criminales se salen con la suya.

miércoles, 26 de enero de 2011

Los Olvidados

Alguien se ha puesto a pensar en los muchachitos que embalan en los supermercados? Si, sos chicos que nos alivian la tortura de tener que cargar las bolsas hacia nuestro carro/taxi.
Yo en estos días me puse a hacerlo, estaba en el supermercado y observaba el comportamiento de estos chicos que realmente son ignorados por nosotros. Quedé fascinada, había una versatilidad increíble de fenotipos propia de nuestro país, había también una gama de edades encasillada en la adolescencia, pero lo que más me llamó la atención aparte de la diversidad de personalidades (unos metían las cosas en las bolsas a millón mientras que otros se daban su postín, uno coqueteaba con la cajera que lo miraba con cara de "eres un niño -.-°", en fín, todos tenían sus maneras ) fué que TODOS estos muchachos tienen algo en común, capacidad de servicio. Demasiados tenían conatos de malandreo en su forma de andar y en su vocabulario, pero incluso esos eran totalmente respetuosos con sus clientes y ordenaban cuidadosamente - como solo ellos saben- el montón de bolsas  en el carrito, luego pasaban (se veía que hasta con cariño) su carga a la maleta del carro que le ha señalado su cliente mientras lo observa y cuida de que no le vaya a robar ninguno de los paquetes que recién compró a precio de morocota de oro, al final, luego de que el chico ordena todas las bolsas con su envidiable destreza, haciendo que quepa todo, cierra la maleta... Hace el favor de cerrar la maleta! y después, lo más cumbre de todo es que se conforman con la propina que le da el dueño del mercado que acaba de embalar y ordenar dos veces, es decir, NO COBRAN, no tienen tarifa, solo agarran lo que su cliente saca de su golpeado y recientemente exprimido bolsillo, dicen gracias y se van.
Con todo esto digo yo que estos humildes chamos podrían darle clases de "Cómo tratar al cliente" a los cajeros de restaurantes de comida rápida, recepcionistas de comprañías grandes, operadores de telefónicas, vendedores de tiendas, etc. Los embaladores hacen lo que deberían hacer, no hablan mucho. Si se equivocan aceptan su error - así no  les guste que se lo digas- y no le faltan el respeto a sus clientes así tu los veas con un corte de pelo tukki.
Una vez un embalador jovencito - notablemente nuevo en el oficio- colocó el pan de sandwich debajo de varias cosas pesadas y obviamente quedó todo aplastado, cuando mi mamá se dió cuenta de dice "¡Hijo! ¿como vas a poner ese pan ahí?" el chamito no se había dado cuenta y dijo disculpe con una cara de culpabilidad como si él hubiese sido el que metió el pollito en la licuadora. Mi mamá le dijo "No te preocupes, pero ya sabes, no puedes meter las cosas suaves debajo de las pesadas porque se dañan! mira como quedó ese pan todo deforme!" y él solo  asentía con la cabeza. Pobrecito. Pero ya jamás volverá a colocar un pan de sandwich debajo de milanesas de pollo y un melón.
Tambien me puse a pensar en lo valiosos que son  por el trabajo que hacen y quise saber un aproximado de cuanto ganaban, por lo menos los de los supermercados grandes, que es de quienes estamos hablando, entonces, yo le doy al chico que nos ayude unos 5 ó 7  Bs F, digamos que ese chico hace 3 viajes por hora, serían 18 Bs F, por 8 horas al día, 144, redonderé en 140 por si alguien fué pichirre, por 30 días al mes serían 4.320 Bs F., pero ellos no trabajan 30 dias, ni 8 horas, así que  coloquemos 25 días X 6 horas = 2.700 Bs F.
Tampoco es un mal sueldo, tal vez lo que les falta a esos muchachos es ser buenos administradores de ese dinero, porque con esa cantidad a su edad podrían hacer algo.